En conferencia de prensa, la Fiscalía General de Baja
California se pronunció sobre el caso de los tres surfistas extranjeros que
fueron reportados como desaparecidos en el estado fronterizo.
La institución confirmó que localizaron tres cuerpos sin
vida en el municipio de Ensenada, en un pozo, los cuales correspondían a los
surfistas.
Familiares de las víctimas reconocieron los cuerpos, con lo
que ya no fue necesario que se aplicaran las pruebas de genética para
determinar la identidad de los mismos.
La fiscal Elena Andrade Ramírez confirmó que los tres
cuerpos presentaban un orificio en la cabeza, producido por proyectil de arma
de fuego.
Los surfistas Callum Robinson, Jake Robinson y Jack Carter,
quienes fueron vistos por última vez el 27 de abril. De igual manera, detalló
que además de esos tres cuerpos, se localizó un cuarto cadáver en la misma
zona. Aunque no dio a conocer su identidad, la fiscal señaló que no guarda
relación con el caso de los surfistas extranjeros, ya que contaba con un tiempo
de muerte mayor.
La fiscal, detalló que se puso en contacto con autoridades
estadounidenses y australianas para comunicarse con los familiares de los
surfistas desaparecidos.
Como parte de las investigaciones realizadas, se
identificaron a tres personas por su presunta responsabilidad en los hechos,
dos de las cuales (un hombre y una mujer) se encuentran en calidad de detenidas
por posesión de metanfetaminas. Asimismo, se obtuvo una orden de aprehensión en
contra de Jesús Gerardo, alias El Kekas, por el delito de desaparición
forzada.
La Fiscalía de Baja California señaló que la principal
hipótesis apunta a un robo de vehículo.
Estimamos que estas personas se fueron a acampar a ese
lugar, hay evidencia formal de eso. Pasan los agresores a bordo de un vehículo
blanco. Al tener a la vista el vehículo tipo pick up marca Colorado, color
blanco también y propiedad de las víctimas, se acercan con el ánimo de
apoderarse del vehículo para extraer las llantas u otras piezas, explicó la
fiscal Andrade.
Debido a que las víctimas se opusieron al robo, los
agresores sacaron un arma de fuego y privaron de la vida a los surfistas.
Posteriormente trasladaron los cuerpos a otro lugar para deshacerse de ellos.
Al ver que se les salía de control, lo que originalmente
fue un robo, tratan de deshacerse de los cadáveres arrojándolos a este pozo
(...) No fue un ataque en su calidad de turistas; fue con el ánimo de robar un
vehículo, aseveró la fiscal estatal.
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